11 (XIV) EL HOMBRE Y EL MAR


1 !Hombre libre, siempre amarás el mar!
El mar es tu espejo: contemplas tu alma
En el infinito desplegar de sus olas,
Y tu espíritu no es un abismo menos amargo.


5 Gozas sumergiéndote en el seno de tu imagen;
Las abrazas con tu mirada y con tus brazos,
Y tu corazón olvida a veces su propio rumor
Al ruido de esa queja indomable y salvaje.


9 Ambos sois tenebrosos y discretos;
Hombre: nadie ha sondeado el fondo de tus abismos;
!Oh mar!, nadie conoce tus íntimas riquezas,
!Con tanto celo guardáis vuestros secretos!


13 Sin embargo, hace ya innumerables siglos
Que os combatís, sin remordimiento ni piedad,
tanto amáis la carnicería y la muerte,
!Oh luchadores eternos, oh hermanos implacables!

LAS FLORES DEL MAL

CHARLES BAUDELAIRE

Fotografía: Jota Arthom
Modelo: Vero
Ubicación: Colonia

A ORILLAS DEL Yí, MADRE Y NIÑOS CON CABALLO



Una placa con baldosas de cerámica escritas tiene escrito lo siguiente:

PARA EL AMIGO

Cuando digo cielo, su celeste miro,

espejo de un río que corre cantor,

cuando canto, guitarras, o amigos,

digo Cacho Barrios, y no escucho su voz.


Pero él no está ausente, está en cada trino,

en milonga pájaro, en cada cantor,

el mueve ese brazo que sirve ese vino

está en el saludo, está en el adiós.


Y desde su cielo, mirará orgulloso,

flamear la bandera que él mismo pintó

un verde natura, y un rojo de ceibos,

junto a la uruguaya de dorado sol.


Así el campamento, que vió a José Artigas

Grabar con su letra su idea y razón,

Tendrá otro patriota de sangre charrúa,

Que en tres ramas nuevas, su herencia dejó.

Autora: Herna Ramírez

Aparcería Cacho Barrios del Campamento Artiguista.



Fotografías: Jota